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La fotografía de retrato, captando el alma
Comencemos por el principio, ¿qué es la fotografía de retrato? Se tiene la concepción errada de que al hablar de retrato sólo se refiere a capturar el rostro de una persona, pero esta técnica va un poco más allá, o por lo menos las más destacadas. Se trata de conseguir captar la esencia de los sujetos, por medio de las expresiones, de los ojos, de contraste entre las tonalidades de la piel y de los ángulos.
Con un buen retrato, se puede llegar a generar diferentes sentimientos en el espectador.
Aunque la mayoría de retratos son un primer plano del rostro, también se pueden hacer fotografías de retrato de cuerpo completo o de planos medios. Con esto, además de dar esa sensación de cercanía con el sujeto fotografiado, también podrás dar un poco de contexto que podrá generar misterio, expectativa o cualquier clase de sentimiento respecto al sujeto de la imagen. ¡Todo depende del mensaje que quieras transmitir! El detalle está en la esencia del retratado.
La importancia de los objetivos
Para cualquier tipo de fotografía es importante el tipo de objetivo que utilices. Dependiendo de las diferentes funciones que tenga, podrás generar mejores resultados. Aunque no todo dependa de los equipos, estos son de bastante ayuda cuando quieres acercarte a algún detalle o cuando necesitas mayor luminosidad.
En la fotografía de retrato, los objetivos cuentan con grandes aperturas y una distancia focal variable. Así no tendrás inconveniente en capturar los detalles como los ojos, las cicatrices, las pecas… En fin, todo aquello que puede hacer única tu fotografía de aquel rostro.
Otro aspecto importante en el que te debes fijar al elegir un objetivo para fotografía de retrato es su capacidad de enfoque y desenfoque, pues de ello dependerá mucho la calidad de tus imágenes. Siempre se busca que el rostro quede totalmente definido para que el entorno o el resto de la imagen no haga una dispersión en la atención del espectador.
Entre los objetivos más recomendados puedes buscar que tengan aperturas de 50mm, 35mm y 85mm. Con ellos lograrás detalles destacados y sobre todo una buena luminosidad, especialmente si te gusta retratar los ojos de los sujetos.
Claves técnicas para realizar fotografía de retrato
Para poder conseguir fotografías profesionales en retrato es necesario conocer algunos aspectos fundamentales. Son algo técnicos, sin embargo, en la práctica son funciones que solemos utilizar en todo tipo de fotografía, por eso no te preocupes que te será fácil aplicarlos en tus retratos. ¡Vamos a conocerlos!
Exposición
El aspecto más importante en fotografía es lograr una correcta iluminación, y para ello debes aprender a manejar bien la exposición de la cámara. Para ello debes controlar la sensibilidad ISO, la apertura del diafragma, y la velocidad de obturación.
En el caso donde los rostros ocupan por completo el encuadre, lo que más destaca es la piel del sujeto, por eso aquí la exposición debe ser balanceada. Si la imagen queda con mucha luz, ocurrirá que se perderán detalles como la textura de la piel o los detalles característicos como las pecas o lunares.
Algunas partes del rostro como los pómulos y la frente suelen ser bastante brillantes por lo cual, si no te fijas en la iluminación, se pueden generar reflejos indeseados o, por ejemplo, quedar saturadas. Recuerda siempre hacer pruebas con varias tomas para que la piel quede del tono correcto y la luz bien distribuida por todo el rostro.
Te aconsejamos que midas la luz en esos espacios del rostro donde haya más luz, con eso tendrás una medición más adecuada. También, recuerda estar siempre pendiente del histograma de la cámara, este te dará una buena guía de la luz.
Si quieres aprender con mayor profundidad sobre la exposición correcta, te recomendamos leer nuestro artículo específicamente sobre la exposición.
Diafragma
La apertura del diafragma puede llegar a generar un cambio notorio en tus fotografías, especialmente en los retratos. Dependiendo de qué tan grande sea, algunos detalles de la imagen quedarán enfocados o desenfocados.
Cuando utilizas una apertura cerrada, por ejemplo, f/22 tanto el rostro como el fondo o el resto del encuadre quedarán enfocados, lo cual puede generar una sensación de profundidad en la imagen y también de contexto del sujeto.
Si por el contrario, utilizas una apertura más abierta, por ejemplo, f/5.6 quedará enfocado únicamente el rostro, y los detalles de él. Esto causa que el sujeto sea el foco principal de atención, pues destaca del resto de la escena.
Debes prestar mucha atención a los detalles cuando utilices cada una de las posibles aperturas, pues si enfocas el rostro, algunas veces ocurre que queda todo el foco en el centro y se escapan algunas partes como las orejas o parte del cuello o de la parte final de la frente.
Velocidad de obturación
Esta función puede influir en la nitidez de tus imágenes. En el caso de los retratos, cuando se utiliza una velocidad muy lenta, pueden quedar en la imagen algunos movimientos del sujeto, como el parpadeo, los gestos de la boca, o algún movimiento de la cámara. Ten mucho cuidado con eso, pues la parte más importante de este tipo de fotografía es la definición de los detalles.
Lo más recomendado es utilizar una velocidad de obturación rápida, con ello no tendrás que preocuparte por aquellos movimientos que se pueden escapar del rostro o del pulso de la mano. Si deseas manejar rangos más lentos por temas de iluminación, intenta avisarle a tu modelo y usar un trípode.
Si ya tienes práctica con este ajuste, puedes utilizar el modo automático de la cámara para que el resto de los ajustes los haga la cámara y tú te dediques únicamente a cambiar la apertura. Con esto, tendrás un control total de este aspecto.
Iluminación en fotografía de retrato
El principio por excelencia de la fotografía es la luz. Además de la buena exposición, debes tener en cuenta qué tipo de luz vas a utilizar, pues esto puede afectar la sensación que da el rostro o la misma esencia de las expresiones.
Para la fotografía de retrato tienes la posibilidad de utilizar luz natural o luz artificial, la cual normalmente proviene del flash. Vamos a explicarte estos dos tipos de luz para que hagas una elección correcta para tus fotos.
Flash
Aunque el flash es un gran aliado para este tipo de fotografía, debes contar con un buen equipo de luces para realizar una buena toma fotográfica. Recuerda que es importante que la luz no esté de frente al sujeto. Aquí es donde debes implementar diferentes técnicas y elementos, como los difusores o el rebote de luz.
Luz natural
En cuanto a la luz natural, es el tipo de luz que más te recomendamos y más si estás fotografiando en la calle. ¿La razón? Para las personas que vas a fotografiar puede ser un poco más invasivo contar con tantos equipos y las fotos no saldrán con la naturalidad esperada. Otra razón es la capacidad que tiene la luz natural para acentuar sombras que la luz artificial no va a poder lograr.
Es importante que escojas una buena luz natural, por ejemplo es ideal que el día esté un poco nublado para que los rayos del sol no lleguen directo a tus personajes sino que crees las sombras ideales.
Los 5 consejos que debes recordar para tomar excelentes fotografías de retrato
Acércate a tu modelo
Es importante que antes y durante la sesión tengas una buena relación con tu modelo. Es muy cierto que en este tipo de fotografía no siempre vas a conocer a la persona que vas a fotografiar, sino que la situación se da en cualquier momento y hasta con cualquier modelo. Por eso debes saber expresarte, decirle por qué te interesa fotografiarlo y lograr la captura exacta. Recuerda que en un segundo la gestualidad puede cambiar y expresar lo que buscas.
También es importante que tengas presente que la fotografía de retrato no solo es tomar una foto de la cara, es retratar algún objeto o parte del cuerpo que te cuente una historia. Así que conocer la historia detrás de la persona es bastante útil para darle un estilo único al retrato. Esta relación la puedes ir entablando con tu modelo durante la sesión, así veras que se sentirá más cómodo y tus fotografías tendrán ese toque de naturalidad.
Naturalidad, Guía a tu modelo
Esto, va muy unido a lo anterior, como veras para este tipo de disciplina no es necesario que tu modelo tome ciertas poses. La naturalidad y espontaneidad en esta clase de trabajos hace que realmente se noten las expresiones y los sentimientos en los sujetos. Así que solo entra en confianza con la persona, hazla sentir cómoda y dispara.
Enfoca a los ojos
Esta es una técnica bastante usada para la fotografía de retrato, esto porque la mirada suele contarnos y reflejar una historia o muchos sentimientos. Así que es importante, aunque como te lo mencionamos anteriormente no es necesario que la cara de tu sujeto sea lo que enfoques siempre. Juega con los ángulos y busca que se exprese lo que en verdad quieres transmitir.
Composición y creatividad
Y en cualquier tipo de disciplina que quieras emplear, la creatividad y la composición es algo que debes llevar de la mano. Una fotografía puede que no te diga nada, como puede que exprese millones de cosas. Pero esto depende de ti y no del modelo.
Aprovecha el entorno
No olvides que el entorno puede jugar muy bien en este tipo de fotografías, así que utiliza lo que rodea a tu sujeto, para que puedas aprovechar y transmitir realmente una historia. Aquí es donde debes jugar con los diferentes recursos como la composición que mencionamos anteriormente y distintos ángulos. ¿Qué sirve del entorno? Si estas en la ciudad, los edificios, las calles, si estas en el campo aprovecha la luz de la tarde o de la mañana o si estas en un estudio puedes usar utilería y complementar la escena.
La fotografía de retrato tiene como finalidad expresar y transmitir el alma de quienes fotografiamos. Esta es solo una de las tantas disciplinas de la fotografía en las que te puedes especializar.
Ya tienes todos los objetivos que puedes usar, las técnicas no solo fotográficas sino personales para poder acercarte a las personas. Esta es una de las claves de los retratos, dignificar a la persona y hacerla sentir importante que es la razón principal para querer fotografiarla.
Arriésgate, toma tu cámara y acércate seguro de lo que quieres expresar.