El encuadre en fotografía: 4 formatos de encuadre + 8 tips

Al tomar una fotografía debes tener una visión clara de lo que quieres mostrar y transmitir. Dentro de una fotografía existen ciertos límites como, por ejemplo, los bordes que serán el marco de todas tus fotografías. La forma en que utilicen dichos límites es lo que se puede entender como encuadrar o componer tus fotografías.

En este artículo te explicaremos qué es el encuadre y los distintos tipos que existen. Aprenderás cómo conseguir un encuadre ideal y su uso en cada situación ¡No te lo puedes perder!

¿Qué es el encuadre?

El término “encuadre” significa la acción de organizar o ajustar una determinada cantidad de objetos dentro del ángulo de visión de la cámara. Es decir, qué proporción de la escena vas a querer capturar en una fotografía. Imagínate el encuadre como el escenario en donde transcurren tus fotos. 

Si aprendes a utilizar los bordes, distribuyes los elementos correctamente, vas a lograr transmitir fuerza en tus fotos.  Que te vuelvas un experto en el tema dependerá de dos cosas: la primera, tus conocimientos en cuanto a composición. Y la segunda, la experiencia que vas obteniendo fotografía tras fotografía. 

Las 3 formas de encuadre 

Básicamente, existen 3 formas de llevar a cabo un buen encuadre. Esto te lo contamos desde una visión amplia. Sin embargo, ten en cuenta que dependiendo de cada situación, puedes utilizar un método u otro. Todo esto de acuerdo a las posibilidades que tenga el tipo de fotografía que estés haciendo.

  • La primera, debes planear con anticipación el encuadre, teniendo en cuenta qué elementos vas a incluir y así hacer los ajustes necesarios. 
  • La segunda, componer la fotografía mientras encuadras. A medida que decides qué fotografiar, vas eligiendo qué elementos incluyen y qué se puede eliminar. 
  • Por último, tomas la fotografía para luego, re encuadrarla en el ordenador.

Dinámica del encuadre

Al observar una escena a través del visor, debes pensar en los elementos que son necesarios incluir en la fotografía. ¿Qué relación tienen con lo que quieres proyectar? Ya que notarás como comienzan a aparecer muchas posibles fotografías, las cuales serán más o menos buenas, dependiendo de cómo las encuadres. Pero aquí juega una cosa más, no solo la forma de aprovechar los ángulos, sino también cambiar el formato de encuadre. ¿Cuál es el formato de encuadre? ¡Sigue leyendo! Acá te explicamos.   

Formato del encuadre 

Como ya te hemos explicado, los bordes del encuadre y la proporción de estos tienen una gran influencia en las sensaciones del espectador. Bien puedes tomar una fotografía con un fondo poco estético, pero que si encuadras bien, lograrás separar a tu objeto a sujeto a fotografiar de lo que lo rodea.

Entonces, ¿qué es el formato del encuadre? Dependiendo del mensaje o sensación que quieras transmitir, puede que un formato de encuadre te ayude más a lograrlo que otro

¡Vamos a ver los tipos de formatos que puedes utilizar en tus fotografías!

Formato estándar (3:2)

Este es el formato común, integrado en los sensores de las cámaras fotográficas. Este formato es muy reconocido debido a que representa muy bien la sensación de horizontalidad de la visión del ser humano. Cuando lo vemos en fotografías, es el encuadre que nos da mayor sensación de normalidad o naturalidad.

Formato 3:2 en fotografía
Pinas, Ecuador. Jaime Serrano @jaime_serrano. Unsplash. Edición, formatos 3:2

Formatos intermedios (4:3)

Este formato es el favorito en las cámaras digitales. Sin embargo, en cuanto a su composición, no se marca la diferencia entre el ancho y el alto del encuadre. Esto no resulta tan cómodo a la hora de disponer los elementos en la escena.

Formato 4:3 fotografía
Pinas, Ecuador. Jaime Serrano @jaime_serrano. Unsplash. Edición, formatos 4:3

Formato cuadrado (1:1)

En el caso del encuadre cuadrado, tanto el ancho como el alto son iguales. Muy pocas cámaras fotográficas permiten disparar de forma nativa en este formato, pero tú puedes lograrlo recortando la foto en posproducción.
Puedes aprovechar la sensación de simetría y equilibrio perfecto que transmiten, para luego romperla a la hora de disponer los elementos, o bien aprovechando dicho equilibrio y potenciarlo.

Formato 1:1 fotografía
Pinas, Ecuador. Jaime Serrano @jaime_serrano. Unsplash. Edición, formatos 1:1

Panorámica (2:1)

El formato de panorámica es cada vez más utilizado en fotografía. Permite que el espectador recorra la escena de forma natural lateralmente con la mirada. Crea un marco horizontal que se alinea con el horizonte, es ideal para fotografía de paisaje.

Fotografía panorámica
Bogotá, Colombia. Andrés Gómez @andresloquesea. Unsplash. Edición: Formato panorámica.

Encuadre según la orientación

Además de los formatos fotográficos, existen situaciones estéticas que te exigen una orientación específica ya sea vertical y horizontal. Esto depende de la escena que quieres fotografiar y sobre todo tu visión sobre esta.  

Existen 3 encuadres, a tener en cuenta. ¡Vamos a ver cada uno de ellos!

Encuadre horizontal

El encuadre con orientación horizontal es el más común en fotografía. Es la forma más natural de realizar fotos cuando tomas tu cámara y la opción más cómoda de componer fotografías empleando técnicas como la regla de los tercios o el espacio negativo. También es la que estamos acostumbrados a ver en las pantallas de los computadores o de los televisores.

Sin embargo, hoy en día con la aparición de los smartphones y las tablets, la horizontalidad ha ido perdiendo protagonismo, ya que el ojo humano se está acostumbrando a leer en vertical. Por eso es la más utilizada para paisajes o para elementos arquitectónicos que también se encuentran dispuestos horizontalmente.

Encuadre horizontal en fotografía
Singapore, Annie Spratt @anniespratt. Unsplash.

Encuadre vertical 

El encuadre vertical, a diferencia del anterior que proporciona imágenes más estables, proporciona más fuerza a aquellas fotografías en donde los elementos cuentan con la misma orientación. 

Este encuadre es ideal para retratos si te has dado cuenta, en la gran mayoría de las revistas, las publicidades y en todo lo referido a moda, este tipo de orientación es la más utilizada. 

Encuadre vertical fotografía
Werfenweng, Austria. T. Q.@tq_photos Unsplash

Inclinada y oblicua 

Este tipo de orientación no es como tal un encuadre porque sin embargo a la hora de tomar la fotografía va a seguir siendo horizontal o vertical. Sin embargo, conviene mencionar este tipo de encuadre, porque se obtiene inclinando la cámara y técnicamente la posición de encuadrar es distinta al tomar la foto

También se le conoce como plano holandés o perspectiva aberrante. Es un formato mucho menos utilizado que los anteriores, pero es una alternativa muy útil para transmitir dinamismo e inquietud.

Plano inclinado fotografía
Plano, TX, USA.  Joshua Dixon @joshdixon00. Unsplash

Los 8 tips para obtener un excelente encuadre

A la hora de elegir el encuadre, es posible que esa proporción de realidad posea algo especial que ha llamado toda nuestra atención y que deseamos expresar en la fotografía. Para poder captar esa escena específica, tenemos que interpretar la realidad. Ya sabes qué factores influyen y qué herramientas te sirven para realizar una excelente composición y encuadre, ahora vamos a centrarnos en tips para conseguir una buena captura y finalmente obtener lo que deseamos. ¡Toma nota, aquí vamos!

Llenar el encuadre

¿Cómo saber qué parte del entorno incluir en tu fotografía? Seguramente es una pregunta que te realizas a la hora de tomar la fotografía, si el objeto o sujeto que quieres va a tener la relevancia que buscas. Tienes que saber que cuanta más porción del encuadre ocupe tu motivo, mayor protagonismo tendrá, quizás el entorno hace a la fotografía y la relación del motivo con este refuerzan el mensaje que esta transmite. 

Pero, sinceramente, todo depende de tu perspectiva y tu mirada como fotógrafo. Tienes que pensar en las sensaciones que buscas transmitir a tu espectador. Si el entorno es realmente importante e influye en la fuerza que le das a tu objeto o sujeto, debes enfocarte en el encuadre. La decisión es tuya ¡Anímate a tomar la fotografía! Este proceso es prueba y error, no lo olvides. 

Ubicación de elementos 

La ubicación de los elementos es fundamental dentro de tu encuadre. Ya sea que llenes todo el encuadre con el elemento o no, el lugar que le asignes dentro del mismo hará que cumpla con tu objetivo. Este lugar debe resultar agradable para el espectador y estar en armonía con el resto de la escena. 

Esto se hace con base en reglas matemáticas, proporciones y métodos que son “agradables” a la vista. Recuerda visitar nuestro blog: Guía de la composición fotográfica para más información. 

Dividir el encuadre 

Recuerda que a la hora de fotografiar algo tienes un sinfín de posibilidades, tantas como se te pueden ocurrir, aunque no todas resulten interesantes y atractivas al espectador. La elección de los elementos que dispones a la hora de realizar el encuadre, puede hacerte conseguir una excelente fotografía. 

Las divisiones más interesantes dentro del encuadre son aquellas que permiten establecer una relación bien definida entre ellas ¿Qué significa esto? Básicamente, hacen referencia a la proporción que ocupa cada elemento dentro del encuadre y a la forma en que son ubicados para lograr armonía e impacto visual.

A continuación, te diremos cuáles son las dos más utilizadas, regla de tercios y proporción áurea. 

Regla de tercios 

Probablemente esta sea la regla de composición más conocida y la más sencilla de aplicar y aprender. La Regla de los Tercios es muy simple, consiste en dividir el encuadre en 9 rectángulos iguales, con líneas tanto verticales como horizontales. 

Según esta regla, es mucho más natural para el ojo humano que los elementos de la imagen se encuentren organizados en donde se sitúan estos puntos y no justo en el centro de la imagen.

Ley de tercios fotografía
Rio de Janeiro, Brasil, Ben Ostrowe @benostrower, Unsplash. Editado, Ley de tercios.

Proporción Áurea 

La proporción áurea se basa en una guía que te ayudará a “acomodar” los elementos dentro de tu fotografía, el resultado es un encuadre armónico y agradable a la vista. 

Esta proporción se encuentra presente constantemente en la naturaleza, se conoce también como espiral de oro, ubicando dos a cuatro elementos para lograr una fotografía limpia, con una composición que genere un gran impacto visual. 

Proporción áurea fotografía
Main in river. Cristian Newman @cristian_newman. Unsplash. Edición: Proporción áurea.

Ubicar el horizonte 

La línea de horizonte es una de las más importantes a tener en cuenta. Dependiendo de cuánta importancia le des a la altura dentro de tu composición, podrás generar distintas sensaciones. 

Si la línea del horizonte es baja, el peso visual recaerá sobre el cielo y las nubes. Todo dependerá de las circunstancias de la fotografía, del mensaje que quieras transmitir y lo más importante ¡de tu gusto personal! 

Regla del movimiento 

Si encuadramos siguiendo esta premisa, vamos a poder comunicar correctamente el movimiento que está realizando el objeto o sujeto. Aquí debes prever el movimiento que se va a realizar para dejar el espacio adecuado dentro de la composición.

Marcos naturales o encuadre dentro del encuadre

En definitiva, este debe ser el tip que guardes por siempre. “Los cuadros dentro de los cuadros” no se trata de aprovechar solamente los bordes de la fotografía, sino que puedes enmarcar nuevamente otra escena. A la vista del espectador dará la sensación de organización, estabilidad, orden y control. 

En cuanto a marcos naturales, son los que te puede ofrecer la arquitectura o la naturaleza. Puede sugerir en el observador una mayor sensación de estabilidad y orden, concentrando aún más la mirada sobre el centro de interés en nuestra fotografía. Por ejemplo, un par de árboles, un puente, una línea que guíe la vista hacia el objeto o sujeto, la creatividad la pones tú. 


Conclusión

Recuerda que el encuadre nos va a ayudar a captar la realidad y contar una historia a través de la fotografía. En palabras más sencillas, lograremos visibilizar o invisibilizar elementos presentes en una realidad determinada, por eso es tan importante que comprendas este concepto y las diferentes formas de emplearlo. 

Todo lo anterior son herramientas que debes conocer y conceptos que debes tener claros al realizar una fotografía. En realidad, no existen reglas que debas seguir al pie de la letra para conseguir una orientación o que debas usar en determinado momento. 

¡Atrévete a experimentar! Vas a ver los resultados e irás mejorando conforme pruebas tus conocimientos.  ¡No tengas miedo de hacerlo, de crear tus propias reglas! Ser original y destacar por tener tu propio estilo es lo que te va a diferenciar de ser un fotógrafo más en este amplio mundo. Esperamos que te haya servido este blog. 

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